El grillo maestro
Es una fábula que
trata sobre un Grillo que enseñaba a los grillitos de su clase sobre el
arte de cantar, pero lo hacía de la forma tradicional y se negaba a cambiar la
técnica. Pero, el director de la escuela estaba de acuerdo con su manera de pensar.
Lo que nos dice
que este director y maestro están sujetos a viejas prácticas, que la rutina se
tiene que cambiar, que las metodologías se innovan, que el conocimiento no es
estático, que avanza de una manera acelerada. Una institución que no se monte
en el tren de la modernidad y de los cambios está condenada al fracaso, es
cierto que la escuela esta para enseñar y formar, pero al mismo tiempo esta
tiene que aprender hacer cambios, adecuar su curriculum a mirar que hay cosas
mas allá, que ya la información y el conocimiento no solo se encuentran en la
escuela, sino en café, en un restaurante, en la casa, en un aeropuerto.
La rigidez no
aporta nada hay que ser flexible como el bambú, con esto no decimos que cambien
sus valores y principios pero estos perfectamente se adecuan a las nuevas
situaciones que van surgiendo.
Es preciso que las
instituciones se reinventen a través de la autocrítica serena y exigente. No
tienen que ser perfecto solo tener la capacidad de analizar sus limitaciones
para tratar de fortalecerlas y a través de esto mirar que están haciendo mal,
en que están fallando. Todo esto va a tener excelentes resultados y un
aprendizaje para todos la que la componen.
También es
importante que la escuela ofrezca la oportunidad a sus maestros y colaboradores
de expresar las críticas en pos de hacer mejoras a la institución.
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