martes, 21 de marzo de 2017

La multiculturalidad en la escuela

                                                              

           ¿El desafío de un currículum multicultural?
 

Las sociedades actuales están experimentando cambios que han comenzado a producirse paulatinamente en una época relativamente reciente. Estos cambios, notorios en diferentes niveles de la vida pública, como el económico, el social, el tecnológico, tienen consecuencias de las cuales ningún sector de la sociedad puede excluirse. El desarrollo económico, el crecimiento demográfico, los flujos migratorios de los cuales hemos sido testigos en los últimos cincuenta años, también constituyen un reto que las autoridades educativas deben afrontar. Las instituciones escolares no pueden vivir al margen de esas transformaciones provocadas por esa globalización cada vez más evidente, y que especialmente a ella la interpela por ser un espacio de crecimiento intelectual y afectivo, al igual que de formación para la vida futura. En ese mismo orden se podría decir que nos encontramos en un momento crucial de la historia de la humanidad, en donde quizás por primera vez el ser humano se encuentra en la situación de tener que convivir de forma sistemática y permanente en un mismo espacio con personas de orígenes muy diversos. Esto tiene implicaciones muy especiales para la educación que debe preparar a individuos bien equipados mentalmente para saber relacionarse respetuosa, armoniosa y comprensivamente con otros culturalmente diferente. Actualmente, al parecer hemos llegado a un estadio evolutivo en donde al menos racionalmente sabemos que es inconcebible seguir manteniendo relaciones nocivas que sometan a uno sobre otros, que vulneren derechos humanos, provoquen desigualdad e injusticias, en función de unas diferencias físicas o de creencias.  


martes, 7 de marzo de 2017

Cerca del Comienzo



Los niños apenas están aprendiendo a escribir a reconocer letras y símbolos, colores y formas, a través de ellos podemos volver a comenzar a ver las cosas desde su simpleza, sin complicaciones, sin tanta lógica que lo dificultad todo, con esa inocencia que caracteriza la infancia, sin esa malicia que tenemos los adultos.

Los niños comienzan a explotar su curiosidad que además es nata y los adultos en nuestra ignorancia y llenos de tabúes y falta de tiempo para explicar vamos apagando y acallando, llega en el momento en que ya no se hacen más pregunta “tontas” porque a mama, papa o la profesora no le gustan, pero yo muchas veces he observado que esas preguntas de esos pequeños nos pueden llevar a cuestiones que nosotros mismos no hacemos, que nosotros por el ritmo de vida olvidamos de hacernos y estos a través de su inocencia nos despiertan esa curiosidad que nunca debió de morir.



El grillo maestro.

El grillo maestro

Es una fábula que trata sobre un Grillo que enseñaba a los grillitos  de su clase sobre el arte de cantar, pero lo hacía de la forma tradicional y se negaba a cambiar la técnica. Pero, el director de la escuela estaba de acuerdo con su manera de pensar.

Lo que nos dice que este director y maestro están sujetos a viejas prácticas, que la rutina se tiene que cambiar, que las metodologías se innovan, que el conocimiento no es estático, que avanza de una manera acelerada. Una institución que no se monte en el tren de la modernidad y de los cambios está condenada al fracaso, es cierto que la escuela esta para enseñar y formar, pero al mismo tiempo esta tiene que aprender hacer cambios, adecuar su curriculum a mirar que hay cosas mas allá, que ya la información y el conocimiento no solo se encuentran en la escuela, sino en café, en un restaurante, en la casa, en un aeropuerto.

La rigidez no aporta nada hay que ser flexible como el bambú, con esto no decimos que cambien sus valores y principios pero estos perfectamente se adecuan a las nuevas situaciones que van surgiendo.

Es preciso que las instituciones se reinventen a través de la autocrítica serena y exigente. No tienen que ser perfecto solo tener la capacidad de analizar sus limitaciones para tratar de fortalecerlas y a través de esto mirar que están haciendo mal, en que están fallando. Todo esto va a tener excelentes resultados y un aprendizaje para todos la que la componen.

También es importante que la escuela ofrezca la oportunidad a sus maestros y colaboradores de expresar las críticas en pos de hacer mejoras a la institución.




¿Qué tipo de enseñanza nos sirve en el siglo xxl?


¿Qué tipo de enseñanza nos sirve en el siglo xxl?

Vivimos en un mundo de cambios drásticos e inmediatos, donde las cosas y el conocimiento cambian de un segundo a otro, por ende, todo se ha tenido que re adaptar a las nuevas necesidades que han surgido y que seguirán surgiendo y, la educación y la enseñanza son puntos clave en todo este proceso.
Por lo tanto, es necesario seguir desarrollando la creatividad de los niños, jóvenes y adultos a través  la enseñanza/aprendizaje.

Que sean personas críticas de lo que van aprendiendo y conociendo, que no asuman puntos de vistas ajenos o por el simple hecho de que lo dijo el maestro y se oye bien, sino que desarrollen la capacidad de indagar sobre cualquier tema y puedan refutar sobre el mismo. Seres capaces de defender lo que piensan siempre respetando los puntos de vistas de los demás.

Inteligencia emocional, parece un tema muy de moda pero que si lo llevamos a la práctica le podemos sacar mucho provecho, ya que nos va ayudar en todas nuestras relaciones tanto familiares, sociales, escolares o educativas y en lo laboral. Si aprendemos o nos enseñan el arte de la empatía tendremos relaciones más armoniosas y cordiales con los demás.

Un sistema educativo no excluyente a nivel social, es preciso y necesario que la política educativa sea igual en todos los niveles sociales, que los estudiantes, los maestros y los centros educativos puedan disponer de la cantidad de recursos en la medida que vaya surgiendo la necesidad. Claro está,  los gobiernos están en todo su derecho de vigilar como se usan dichos recursos, pero sin escatimar.

La tecnología es una herramienta clave en la enseñanza y el aprendizaje de hoy en día, es fundamental que las políticas educativas hagan un espacio en este tema, y si existiere un centro, estudiante o maestro que no trabaje con la tecnología como un instrumento de ayuda en el proceso de enseñanza/aprendizaje, pues hay que capacitarle del conocimiento necesario para que aprendan a darle el uso correcto y necesario.

La capacitación del maestro debe ser constante ya que cada día surgen conocimientos nuevos, a través de charlas, talleres, seminarios, revistas, artículos, entre otros.



Formación Docente

Formación Docente

La educación se ha ido transformado con el paso del tiempo al menos  eso es lo que aparentemente está sucediendo, de lo que hablan los autores, los medios de comunicación, los gobiernos, el recinto escolar, estudiantes y docentes. En algunos países este cambio se puede observar con un nivel más avanzado, con las tecnologías, las nuevas metodologías de enseñanza, las aulas virtuales, la educación a distancia, etc. Por supuesto, el hecho de que un país no cuente con grandes recursos tecnológicos no quiere decir que no h pueda innovar.

Es por esto que se está demandando una formación permanente del profesorado, ya que  cada día  las necesidades educativas se van transformado, desde los  contenidos que se enseñan, la interacción con los alumnos, los tareas que se realizan en el aula, como el concepto que se tiene de equipo y colaboración y la relación de los docentes con la dirección y su papel en el consejo escolar. Por lo antes dicho, es necesario  hacer una revisión en las competencias y los temas que los profesores de hoy necesitan, claro esto tenemos que ubicarlo en cada contexto social, político y económico, dependiendo la región, ciudad o país. Puesto que  no todos los centros educativos cuentan con los recursos económicos por parte de sus gobiernos y del estado para dicha formación, que además  es una inversión en educación.

La UNESCO define Formación del Profesorado para  1975, como un proceso dirigido a la revisión y renovación de conocimientos, actitudes y habilidades previamente adquiridas, determinado por la necesidad de actualizar los conocimientos como consecuencia de los cambios y avances de la tecnología y las ciencias. (Mayor, 1992

Con respecto a esta definición que nos ofrece la UNESCO de  hace cuarenta años podemos decir, que los objetivos  generales que se buscan en la formación del profesorado son los mismos, pues se busca  capacitar a los maestros de los conocimientos nuevos que van surgiendo, no solo en lo tecnológico, sino en lo personal y como ha cambiado su rol profesional.

Dentro de las competencias que debería tener el docente y que se deben de trabajar en la formación son las siguientes:


  • Empatía: Ser capaz de poder colocarse en el lugar de sus estudiantes, aprender a mirar a sus estudiantes de forma individual con sus necesidades intrínsecas, entender que no todos aprenden de la misma forma, que la metodología  no puede ser usada para todos, puesto que cada individuo es diferente.
  • Autonomía: Si bien es cierto, que el centro se rige por unas políticas y una dirección general que hay que respetar, y que se rige por un currículo, este tiene que  tener la libertad de hacer las modificaciones necesarias por el beneficio de sus estudiantes.
  • Crítico: Desarrollar la capacidad de expresar puntos de vistas a favor o en contra, siempre respetando a los demás, pero haciendo ver que no siempre la otra persona está en lo correcto.
  • Autocrítica: Saber que no siempre se tiene la razón, que también se equivoca, que no tiene la palabra absoluta y mucho menos el conocimiento general.
  • Comunicativo: Tener la capacidad de poder mantener un diálogo constructivo en beneficio de sus estudiantes, de la escuela y por el  desarrollo de un clima favorable en el centro.
  • Capacidad de Escucha: Saber oír a sus estudiantes, sus necesidades, inquietudes, sugerencias, dudas;  así como a toda la comunidad educativa, pero sin hacer juicios ni predisponerse a una actitud negativa.
  • Reflexivo: Debe pensar detenidamente las cosas antes de hacer juicios o conclusiones aceleradas.
  • Colaborativo: Trabajar en equipo con sus colegas y compañeros de centro, para  poder crear proyectos en conjunto que ayuden a la comunidad educativa.
  •  Creativo: Poder innovar con los recursos que tenga a su alcance. Implementar nuevas metodologías  y forma de hacer las cosas en la clase.

Un tema que nunca se podrá dejar de lado en la formación del profesorado es el de las TIC, que están para facilitar el trabajo de los docentes y los alumnos, pero que lamentablemente, si estos no saben hacer el uso correcto de estas,  no le sacaran el máximo beneficio en el desarrollo de las actividades escolares. De nada sirve tener tanta tecnología en un aula si el docente no sabe usar los equipos que tiene a su disposición, por lo tanto, los maestros deben enseñar a sus alumnos a como aprender a buscar las informaciones que le resulten precisas para su aprendizaje y su conocimiento.

Estas habilidades que el docente necesita desarrollar  puede hacerlo a través del intercambio que se produce en el aula con los alumnos, con los compañeros del centro, por medio de libros, revistas científicas, artículos en los periódicos, los medios de comunicación y el aporte que puedan hacer las familias a pesar de que estas siempre están a la defensiva de sus hijos.  Esto se plantea porque el docente no siempre tiene la disposición, el tiempo o los recursos de asistir un a un curso de formación o el centro educativo no cuente con la plataforma para facilitar dicha formación.

Para que estos procesos de formación sean eficientes deben de crearse espacios que permitan la reflexión individual y colectiva. Es por ello que  la formación del profesado se debe desarrollar en un ambiente de colectividad, donde las experiencias de otros maestros puedan ser compartidas y analizadas tomando los elementos más importante que ayuden a fortalecer y enriquecer la práctica educativa, de acuerdo al contexto de cada centro.
Mediante el proceso formativo es necesario que la confrontación, el debate de ideas y la crítica sean los elementos principales. La realidad es que esto no siempre se cumple, la formación profesional en muchos casos se ve como un requisito impuesto por el centro, al cual maestro tiene que asistir porque si no lo hace recibirá una amonestación, y no con la motivación de ver ese encuentro como un medio en el cual pueda exponer sus criterios y aportar con su experiencia.  Por ello, es necesario que la formación no se vea como un mero compromiso donde hay que asistir porque así lo dice el Ministerio de Educación. Pues supone que por medio de la formación el docente va a desarrollar todas las competencias antes expuestas y no solo eso sino que va a poder ponerlas en práctica, fortaleciendo todo su entorno no solo el aula, sino colaborando con sus demás compañeros, y en la creación de políticas que ayuden a reformar el centro al cual pertenece e influir para que otros cambien.
Es necesario decir que la escuela tiene que reinventarse pero este proceso debe desarrollarse en conjunto con el docente, el centro escolar no puede tener unas metas y el docente otras, debe der un trabajo en equipo. Por tanto, trabajar de manera individual ya sea a nivel de centro o en el aula no aporta a la experiencia del otro ni la experiencia misma, lo que impide que no se puedan analizar otros contextos, otras metodologías que puedan aportar al cambio.
El profesor es quien está en contacto directo con los alumnos, es quien debe de estar atento a ese proceso de aprendizaje,  por ende, debe capacitarse para aprender a mirar esas “diferencias” que cada estudiante tiene que lo hacen único uno del otro. Tiene que estar atento a observar que dicen esas miradas, que percibe a través de ellas. Y por medio de esta mirada obtenga un aprendizaje que beneficie a su vez la relación con sus estudiantes y el clima del aula.

Es importante que el docente desarrolle una actitud crítica y reflexiva en base a su práctica y la de sus colegas en cómo  esta pueda aportar hacia un desarrollo integral de los alumnos y de la escuela.  Esto puede ayudar a la capacitación por medio del intercambio de experiencias reflexivas que puedan enriquecer la práctica educativa. Es decir, la formación no solo se basa en cursos, talleres o seminarios, sino también  como el docente desde su entorno puede aportar a esa formación.






La singularidad en las relaciones educativas.

I.                     La singularidad en las relaciones educativas. Para continuar con la reflexión de las relaciones que se estable...